¿Existe el síndrome Post COVID? | Todo lo que necesitas saber
Autor: Dr. Edilberto Peña de León
Con el incremento de los casos de la COVID-19 ya es prácticamente imposible que no conozcamos a alguien que haya sufrido en primera persona las diferentes variedades de embates que puede dar el virus SARS-COV-2.
Tenemos desde los portadores asintomáticos; los que presentan molestias muy leves, indiferenciadas de un resfriado común simple.
Los que tienen afección moderada con gran ataque al estado general, dolor de cabeza “diferente” y pérdida del sentido del gusto.
Aquellos que requirieron de varias consultas médicas, desarrollaron neumonía, tuvieron que usar diversos medicamentos, inclusive oxígeno, pero que pudieron resolver su caso estando en casa;
También a quienes no les alcanzó el soporte de oxígeno ambulatorio y requirieron del manejo hospitalario de alto nivel.
Y desafortunadamente los que no lograron salir adelante de la infección y fallecieron.
Para la mayoría de estos escenarios, después de la fase aguda, se enfrentaron a otro abanico de escenarios de recuperación.
Desde los que no sintieron molestias, los que se encontraron como después de cualquier problema viral leve; hasta los que están requiriendo de seguimiento especializado, consultas frecuentes e incluso de servicios de rehabilitación pulmonar y a otros niveles físicos.
Es por esto que los médicos comenzamos a recordar lecciones aprendidas ante otros cuadros virales, el último importante, el de la Influenza H1N1 de 2009 y los síndromes posteriores a la infección.
Personas que se encuentra muy cansadas, con sensación de ahogo ante pequeños esfuerzos, molestias vagas, pero persistentes a diferentes niveles físicos (dermatitis, alergias, propensión a otras infecciones, etc.), dolores musculares inespecíficos, inflamaciones articulares sin otra explicación, e incluso, fallas cognitivas e intelectuales que son como tener una especia de paño o niebla en el entendimiento que se manifiesta por olvidos frecuentes, problemas en realizar tareas y en la ejecución de soluciones a los problemas.
¿Existe o no el “síndrome Post COVID”?
Se han venido hipotetizando una diversidad de explicaciones para estas patologías. La más difundida y aceptada es que la respuesta viral genera una respuesta inflamatoria generalizada que se extiende más allá de los pulmones y las vías respiratorias.
Así comienza a afectar al sistema digestivo, la sangre y la coagulación, mis respuestas inmunes, incluyendo las autoinmunes (mis anticuerpos reconociendo y atacando partes de mi propio organismo), y hasta las capas y sostén que recubren al sistema nervioso central y autónomo.
Es así, que nos encontramos diagnosticando síndromes “Post COVID” de fatiga crónica, artritis, fibromialgia, tiroiditis o post encefalitis; todas secundarias al ataque del virus o los cambios que generó dentro del organismo.
Cada uno de estos padecimientos ocasionando procesos de investigación para identificarlos adecuadamente y nuevos ensayos de pruebas diagnósticas y de tratamientos efectivos y que los pacientes puedan, después de pasar por el trago amargo de padecer la COVID-19, poder dejar atrás estos llamados síndromes POST-COVID.
La lección es clara: en esta como en otras enfermedades nuevas, nuestro organismo se enfrenta a un patógeno desconocido, y así de inciertas son el tipo de respuesta de nuestros sistemas, con una multiplicidad de secuelas de las que seguimos aprendiendo.