14 DE FEBRERO: EL CICLO DEL AMOR BIOQUÍMICO

Con motivo de que es esta semana nos toca pasar por el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, es buen momento para recordar cómo se dan todos los diferentes pasos del enamoramiento al amor consolidado dentro del sistema nervioso central.

Comenzamos por el agrado y la atracción física donde presentamos un desbordamiento de secreción de dopamina en el núcleo accumbens, que es el sitio del placer y foco de las adicciones.

También notamos una disminución compensatoria de serotinina en el cortex prefrontal, lo que nos hace más impulsivos y pensamos menos las consecuencias de nuestras acciones.

Son estas semanas y meses donde claramente nos sentimos morir si estamos lejos de la persona amada.

Posteriormente, nuestro lóbulo frontal, el más desarrollado de todo nuestro cerebro, retoma lentamente el control.

Así, regresa la lógica, podemos hacer la balanza de las virtudes y defectos de nuestra pareja, y la serotonina y la noradrenalina nos hacen sentirnos bien y cómodos al lado de la pareja quien, con el peso de las evidencias, tomamos la decisión de estar juntos y construir un futuro.

Al paso del primer al tercer año de relación es cuando se fortalece la liberación de oxitocina: una súper poderosa hormona que secreta la madre al nacimiento del bebé y que fomenta el reconocimiento como alguien propio de uno.

Esta hormona promueve la fortaleza del vínculo afectivo maduro logrando que consideremos a nuestra pareja como alguien que pertenece a nuestro grupo y parte de una familia ante el grupo social al que pertenecemos.

Celebremos el 14 de febrero con plena conciencia de que nuestro cerebro conoce muy bien como comportarse en las diferentes etapas del amor.

Autor: Dr. Edilberto Peña de León