Video: El contacto humano: bienestar emocional y sentido de identidad

¿Sabías que los seres humanos tenemos una red de fibras nerviosas en nuestra piel que detectan y responden emocionalmente al toque de otra persona? Las investigaciones han demostrado que el contacto afirma nuestras relaciones, nuestras conexiones sociales e incluso nuestro sentido de identidad.

Cuando comenzó la pandemia por la Covid-19 y tuvimos que dejar el contacto, lo que llamó la atención a la neurocientífica Helena Wasling, con base en la Universidad de Gotemburgo, Suecia, fue que la consecuencia era que nos sabíamos cómo comportarnos. Ella lleva más de una década estudiando estos nervios, conocidos también como C tactile o CT afferents, y su importancia para nuestras emociones. 

Wasling explica cómo esta red está en sintonía con tres aspectos: un toque ligero, un movimiento suave y alrededor de 32 grados Celsius. Lo curioso es que se trata de la temperatura de la piel humana, esto nos indica que responde mejor a una caricia de otra persona. Otro dato interesante es que los únicos lugares donde no están presentes estos nervios son en las palmas de nuestras manos y pies. 

De la piel al cerebro

Si eres de esas personas que no le gustan los abrazos tienes que saber que los beneficios del contacto humano no solo están en ese tipo de expresiones. Desde un apretón de manos con un colega o una palmada en la espalda son formas con las que hemos aprendido a relacionarnos y cuando están ausentes por periodos largos de tiempo existe una descompensación.

La razón es que las aferencias de la CT envían señales a la corteza insular, que es una parte más profunda de la corteza encargada del equilibrio emocional. “Entonces tendrás una sensación algo vaga. En el mejor de los casos, será: ‘Eso estuvo bien. Soy aceptado. Ahora me siento más seguro. Alguien cuenta conmigo. Las aferencias de la CT también tienen vías a partes del cerebro que se ocupan de quién eres socialmente”, explica Wasling

Los beneficios también son físicos, ya que el contacto humano puede reducir el dolor y el estrés , además de brindarnos una sensación general de bienestar.

Si quieres saber más, te invitamos a ver este TEDxGöteborg Talk de la neurocientífica Helena Wasling

Fuentes: https://www.cell.com/current-biology/pdf/S0960-9822(11)01314-5.pdf