trastornos del neurodesarrollo

trastornos del neurodesarrollo

Los trastornos del neurodesarrollo que presentan problemas de conducta en niños y adolescentes

Al grupo de alteraciones que interfieren en la adecuada maduración y funcionamiento presentes desde el nacimiento en la primera infancia se les denomina alteraciones de neurodesarrollo.   

Algunas hipótesis sugieren la probable deficiencia de maduración alteran la conectividad y, por ende, la adecuada integración en la comunicación neuronal algunos de los factores relacionado se puede ver en la imagen 1.

Aspectos característicos de los trastornos del desarrollo

 

Aspectos caracteristicos de los trastornos del desarrollo

 

Las expresiones de las alteraciones del neurodesarrollo son muy variadas, así como su diagnóstico. En algunos casos se identifican dificultades alrededor de los tres primeros años de vida, aunque con mayor frecuencia se reconocen hasta los primeros años escolares. Los déficits cognitivos más frecuentes incluyen enlentecimiento en el procesamiento de información, déficit de atención, fallas de memoria, dificultades en la expresión y comprensión, como se ve en la imagen 2.

 

Aspectos característicos de los trastornos del desarrollo

 

En lo que se refiere a los problemas de salud en la infancia, de acuerdo con la Secretaría de Salud, mediante el Cuestionario de Reporte para Niños, 16% de la población de entre tres y 12 años de edad presenta algún tipo de trastorno mental o de la conducta.

Los principales motivos de consulta para atender a un paciente con diagnostico de trastorno de desarrollo son los los problemas de conducta o problemas de aprendizaje y los más comunes en la consulta cínica son el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ), el trastorno negativista desafiante (TND) y el trastorno de conducta (TC), conocido previamente como trastorno disocial. EL TDAH se caracteriza por la presencia de inatención e impulsividad, que puede darse con hiperactividad en diversos grados. Junto con el TDAH, los trastornos o dificultades de aprendizaje son la causa más frecuente de fracaso escolar. Las dificultades de aprendizaje hacen referencia a defectos selectivos para habilidades académicas, especialmente en áreas de lectura, cálculo y expresión escrita. Por otra parte, el retraso en la adquisició de hitos motores en la infancia, se presenta en el 10% en el mundo, mientras que de 8-10% de los niños muestran algún trastorno de la comunicación oral, ya sea en la adquisición del lenguaje receptivo o expresivo.

Trastorno por  Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una alteración de la función ejecutiva, término que engloba muchas capacidades (atención, memoria, etc.) necesarias para realizar tareas fundamentales en el funcionamiento cotidiano como: atender, planificar y organizar los distintos pasos para conseguir un objetivo, reflexionar sobre las posibles consecuencias antes de hacer o decir algo, inhibir la respuesta inadecuada y cambiarla por otra más apropiada, etc. Es el trastorno mental más frecuente en edad escolar (6-12 años), y de los más frecuentes en la adolescencia.

¿Cuándo se detecta?

Un niño con TDAH en edad preescolar puede manifestar los siguientes comportamientos:

1. Pegar a sus compañeros.

2. Tener una curiosidad insaciable.

3. Excesiva actividad, cayéndose o golpeándose con frecuencia (y haciéndose heridas,

esguinces, fracturas…).

4. No acatar las normas.

5. Tener un juego vigoroso y “bruto”.

6. Presentar inquietud psicomotora (siempre en movimiento).

7. Parecer torpe (derrama y se le caen cosas, no por torpeza motora sino por impulsividad y por hacer las cosas “al tun-tun”).

8. Ser insistente y demandante con padres, profesores y compañeros de clase.

9. Tener rabietas si no se cumplen sus deseos.

 

Un adolescente con TDAH se puede manifestar por los siguientes comportamientos:

 

1. Hiperactividad fi na (sensación de intranquilidad interna, movimiento incesante de pierna, tiene siempre algo en la mano).

2. Los profesores se suelen quejar de que sus trabajos son “sucios” y “desorganizados” y de que no trabaja.

3. Su rendimiento es menor a su capacidad, principalmente porque no se esfuerza (evita el esfuerzo mental), no revisa posibles fallos (entrega los exámenes rápido, cuanto antes mejor) y escribe lo mínimo “para salir del paso”. GUÍA DIDÁCTICA

4. En clase necesita que alguien le apoye y le anime a seguir, no puede trabajar porque deja las tareas a medias.

5. Tiende a cambiar de amistades con frecuencia, y no tiene un grupo cercano.

6. Llegan a presentar problemas de conducta: faltas de respeto a profesores, actitud retadora y desafi ante, incumplimiento de normas, etc.

7. Suelen involucrarse en conductas de riesgo como abuso de alcohol, nicotina o cannabis.

8. A veces también presentan síntomas depresivos (tristeza, autoestima baja, apatía, desmotivación) y síntomas de ansiedad.

 

Trastorno Negativista Desafiante

Es un patrón de comportamiento desafiante hacia las figuras de autoridad, junto con discusiones, negativa a cumplir sus responsabilidades y enfados con otros niños o con los adultos. Además, para considerar su diagnóstico, estas conductas tienen que crear difi cultades en varios contextos (por ejemplo, en casa y en el colegio) durante al menos 6 meses.

Trastorno Disocial

El trastorno disocial es el trastorno del comportamiento más grave. Se puede defi nir como situaciones en las que aparece un patrón de comportamiento antisocial que vulnera derechos de las otras personas, así como normas de convivencia o reglas socialmente aceptadas para su edad, siendo estos comportamientos inmanejables por personas cercanas, lo que provoca un deterioro progresivo y signifi cativo en el ámbito interpersonal, relacional y laboral. Su frecuencia estimada se encuentra entre el 1 y el 3%. Y la edad de aparición se sitúa en la preadolescencia y adolescencia.

Se ha descrito que las intervenciones incluyen habilidades sociales, las cuales se pueden agrupar de la siguiente manera: a) habilidades conversacionales, b) habilidades comprensivas y expresivas, c) habilidades pragmáticas, d) entrenamiento en comunicación no verbal, e) entrenamiento en asertividad y f) entrenamiento en resolución de problemas. Se ha demostrado que esto mejora el desarrollo psicoafectivo, conductual y social de los niños y predice que tenga mejores relaciones interpersonales y protege a los niños con trastornos en el neurodesarrollo en situaciones de maltrato o bullying. La terapia cognitivo-conductual no sólo disminuye los niveles de ansiedad y depresión en los niños, también tiene efectos positivos en su competencia y adaptación social.

Referencias:

Galán López , I. G., Lascarez Martínez, S., Gómez Tello, M. F., & Galicia Alvarado, M. A. (2017). Abordaje integral en los trastornos del neurodesarrollo. Rev Hosp Jua Mex, 19-25.

Fejerman, N. (2017). Neuropsicología infantil. 1 ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Paidós.

Fiuza Asorey, M. J., & Fernández Fernández, M. P. (s.f.). Dificultades de Aprendizaje y Trastornos del desarrollo.

AUTORÍA: Dania Jiménez

 

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