abrazo

EL PODER DE UN ABRAZO

EL PODER DE UN ABRAZO

Un abrazo es una muestra de afecto íntima y especial; abrazarse supone una serie de beneficios para la salud

física, emocional y mental.

El abrazo, cuando es recíproco, equivale a una sensación placentera de tal suerte que se vuelve un vehículo donde también se pueden canalizar las emociones y expresarlas. Forma parte de nuestro lenguaje corporal. Transmite nuestro ánimo, con él mandamos mensajes no verbales y, a veces, esa información hasta escapa de nosotros mismos.

Es en este encuentro de contacto físico donde se articulan diferentes sentimientos como son: amor, ternura, cariño, mismos que desencadenan la segregación de ciertas hormonas en el organismo como son: la liberación de endorfinas, serotonina, oxitocina y dopamina.

La serotonina y dopamina tienen un efecto sedante generando sensación de tranquilidad, bienestar y calma. La oxitocina también llamada “La hormona del amor” genera placer y recompensa; por eso nos sentimos tan bien cuando nuestro cerebro la produce.

Yo quiero proponerle a usted un abrazo, uno fuerte, duradero, hasta que todo nos duela.
Al final será mejor que me duela el cuerpo por quererle y no que me duela el alma por extrañarle.

-Gabriel García Márquez

Algo interesante, es que no sólo se produce este efecto mientras se abraza, sino que se prolonga mucho tiempo después.

Entonces, los beneficios que se obtienen ante un abrazo pueden ser:

  • seguridad
  • confianza
  • tranquilidad
  • reducción de estrés, angustia y rabia
  • ayuda a conectar con los demás aumento del sentimiento de empatía
  • produce sensación de aceptación
    genera sentimiento de agradecimiento profundo

Quizá, un abrazo no sea la solución a nuestros problemas, ni que desaparezca lo que nos rodea, pero su poder alivia nuestro sufrimiento y nos permite saber que alguien nos quiere y se preocupa por nosotros.

Un gesto pequeño pero repleto de sentimientos y efectos biológicos positivos cura y reanima a un nivel emocional.

Los invito a reflexionar sobre la frecuencia y calidad de su modo de abrazar.

Concepción Zulbarán Alcántara Psicoterapeuta Psicoanalista