TRASTORNOS DEL ESTADO DEL ÁNIMO
TRASTORNOS DEL ESTADO DEL ÁNIMO
Usualmente las personas podemos llegar a tener cierto control sobre nuestro estado de ánimo, no obstante cuando experimentamos un malestar derivado a la sensación de pérdida de control de nuestras emociones que conlleve a un grado de disfunción en nuestras actividades diarias; podemos estar frente a un Trastorno del Ánimo (Humor).
Son enfermedades mentales que derivan de un estado emocional desadaptativo. Las variantes que en gran medida van a determinar si una emoción es funcional o patológica son el grado de intensidad, la frecuencia, la recuerrencia y la persistencia de la misma.
¿Por qué reconocer los trastornos del ánimo?
*Por ser parte de los Trastornos Psiquiátricos más frecuentes.
*Por el grado de discapacidad que pueden ocasionar.
*El grado de mortalidad significativo (suicidio).
Tipos de trastornos del ánimo
Dentro del sistema de Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye a los Trastornos Depresivos Unipolares, Bipolares y Trastornos del Humor (ánimo) Persistentes.
TRASTORNOS DEPRESIVOS UNIPOLARES
Los síntomas son duraderos y altamente recurrentes; deteriorando sustancialmente la capacidad de la persona para desempeñar sus actividades de la vida cotidiana. Las diversas propuestas en los distintos sistemas de clasificación permite estudiarla de diferentes puntos de vista, no obstante; dentro de los trastornos depresivos se pueden incluir los siguientes:
- Trastorno Depresivo Mayor: Padecimiento psiquiátrico más frecuente y conocido por la población general. Es comunmente conocido como el prototipo de “Depresión” y suele conocerse con otros nombres como son la Depresión Unipolar y/o Depresión Mayor.
Depresión, no es sinónimo de estar “triste” y se puede reconocer como un estado afectivo donde la mayor parte de los días, casí todos los días; dentro de un periodo mínimo de 2 semanas, la persona se encuentra con ánimo triste (irritable), que se puede acompañar de falta de interés (pérdida para experimentar placer), así como problemas en el apetito-sueño, falta de energía, sentimientos de inutilidad-culpa (excesivos e inapropiados), dificultad para pensar (concentración) y/o pensamientos de muerte; provocando un malestar clínicamente significativo.
Los síntomas no deben estar relacionados con los efectos fisiológicos de una sustancia y/o enfermedad médica, así como no deben estar explicados por la presencia de un duelo. Dependiendo del número y gravedad de los síntomas se va a poder clasificar como leve, moderado o severo.
- Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo: Estado de irritabilidad cónica, grave y persistente en los niños, que a menudo comprende berrinches frecuentes que no son congruentes con la edad de desarrollo del niño.
- Depresión relacionada con una enfermedad física: Estado de ánimo deprimido persistente y con pérdida significada del placer en la mayor parte de las actividades del individuo; que tiene relación directa con los efectos físicos-fisiológicos de otra enfermedad médica no psiquiátrica.
- Depresión inducida por el consumo de drogas o medicamentos: Síntomas depresivos que se presentan durante el consumo y/o exposición a sustancias.
- Trastorno Afectivo Estacional: Forma de depresión que a menudo está relacionada con tener menos exposición a la luz solar.
- Trastorno Disfórico Premenstrual: Cambios en el estado de ánimo e irritabilidad que se producen en la última semana antes del inicio del ciclo menstrual y que empiezan a mejorar unos días después del inicio de la menstruación y hacerse mínimos o desaparecer en la semana después de la menstruación.
TRASTORNOS DEPRESIVOS BIPOLARES
Usualmente, cuando escuchamos la palabra “bipolar” en términos coloquiales; se nos viene a la mente el estado “voluble” de una persona donde en el mismo día, puede experimentar diversos estados de ánimo y generalmente puede ser controlado por el propio individuo, sin embargo no es así en términos psiquiátricos. También suele conocerse como depresión maniaca o trastorno maniacodepresivo, por lo que este concepto es mas complejo de lo que puede parecer
El trastorno afectivo bipolar consiste típicamente en episodios maníacos alternados con depresivos, interrumpidos por períodos en el que estado del ánimo tiende a encontrarse dentro de la normalidad (Eutimia).
Los episodios maniatiformes se consideran como un estado de ánimo exaltado/expansivo/irritable, con exceso de energía dirigida a un objetivo; donde en un lapso comprendido entre 4 (hipomanía) a 7 días (manía), se puede acompañar de sentimientos de grandeza (manifestado también como exceso de autoestima), menor necesidad para dormir, verborrea, fuga de ideas (sensación de que el pensamiento viaja a gran velocidad), distracción constante, aumento de la actividad intencionada, así como excesos en general.
TRASTORNOS DEL HUMOR (AFECTIVOS) PERSISTENTES
- Distimia: Se considera como una forma crónica (2 años para el caso de adultos y 1 años en el caso de niños/adolescentes), donde los síntomas son similares a los de un episodio depresivo, pero tienden a ser menos intensos, pero mas duraderos. Se pueden considerar de inicio temprano o tardío dependiendo si empiezan antes o después de los 21 años de edad respectivamente.
- Ciclotimia: Oscilaciones repetidas del estado del ánimo durante 2 años (adultos) y 1 años (niños), pero ninguna con gravedad suficiente para considerarse como un episodio depresivo mayor o maníaco.
CONSIDERACIONES FINALES…
Cuando se diagnostican de forma temprana y correcta, suelen tener un buen pronóstico. Es preciso que un médico especialista (Psiquiatra) determine el mejor esquema psicofarmacológico de acuerdo al tipo de trastorno del ánimo, ya que la inadecuada administración de fármacos, puede complicar el padecimiento.
Como cualquier otro trastorno mental, al ser de origen multifactorial; debe ser abordado de forma integral, por lo que llevar un acompañamiento y seguimiento psicoterapéutico en conjunto con la medicación, impactará en la calidad de vida del paciente que lo está padeciendo.
No recibir la ayuda adecuada, aumentará la gravedad de los síntomas, llegando a aumentar el riesgo de suicidio.
Es poco probable que el trastorno del ánimo desaparezca por sí solo o “echándole ganas”, e incluso puede empeorar con el tiempo.
Autor: Dr. Ángel Silva